Venganza por partida doble

Aubameyang celebra el segundo tanto del Borussia Dortmund con una máscara de Spiderman

El 27 de Julio de 2013, Pep Guardiola debutaba oficialmente como entrenador del Bayern de Münich disputando la Supercopa alemana. El fichaje de Mario Götze, niño bonito del Signal Iduna Park, por el conjunto de baviera conseguía tensar más las relaciones entre ambos conjuntos y en toda Alemania se hablaba de la exigencia del técnico catalán para conseguir todos los títulos de la temporada que iba a dar comienzo. El Borussia ganó 4-2 con un partidazo de Marco Reus y consiguió vengar la final de Champions perdida en 2013.

El propio Reus, que no ha jugado hoy 13 de Agosto por lesión, iba a volver a ser protagonista de la Supercopa alemana de 2014 por un motivo bien diferente. El Director General del Bayern, Rummenigge, hizo unas polémicas declaraciones los días previos del partido 'aireando' que la cláusula de rescisión de Reus podría estar fijada en sólo 25 millones de euros. Sus palabras encendieron al Borussia Dortmund, que emitió un comunicado oficial. Esta situación, unida a la vuelta de Lewandowski al Signal Iduna Park pero como jugador del Bayern, volvían a dar un toque de venganza reivindicativa a este título para el conjunto amarillo del Dortmund.

Con dos alineaciones 'descafeinadas' por las ausencias que ha provocado el Mundial, Guardiola se quejaba amargamente de que "sólo 8 o 9 jugadores estaban en plena forma para disputar una final tan prematura". Es cierto que futbolistas como Ribery, Schweinsteiger o Robben no podían saltar al terreno de juego pero, en el lado del Borussia, Reus, Hummels, Gündogan o Weidenfeller tampoco participaron en el encuentro. El técnico catalán apostó por la juventud de Gaudino (17 años) o el danés Hojbjerg (19 años) en el once inicial, dándole protagonismo a sus fichajes (Bernat, Rode y Lewandowski). Además, utilizó una línea de tres centrales, incluyendo al, hasta ahora, lateral izquierdo Alaba en el centro de la defensa. 

El Borussia 'ahogó', con una presión muy adelantada a la salida del balón del Bayern, y aprovechó el desconcierto de los de Baviera. Mhkitaryan hizo el 1-0 con un slalom desde el centro y Aubameyang, en la segunda mitad, cuajó una gran pared con Piszczek y remató de cabeza un excelente centro del lateral derecho polaco. Más allá del resultado, la sensación de falta de ideas, la nula profundidad por ambas bandas y las continuas perdidas de balón en el medio del Bayern Münich dejan mucho que desear para un equipo obligado a ganar siempre. Por si fuera poco, Javi Martínez se marchó lesionado a la media hora y apuntan que podría tener afectados los ligamentos de su rodilla.

Por su parte, el Borussia Dortmund actuó como un bloque en todo momento y, con más intensidad y garra, superó en todas las líneas al Bayern cosechando su segunda venganza en otra Supercopa alemana.