miércoles, 4 de agosto de 2010

Chivas asalta el Estadio Nacional

Vuelta Semifinal Copa Libertadores: U. de Chile 0 - 2 Chivas Guadalajara

Aunque a priori la Universidad de Chile partía como favorita tras el empate a uno en el Estadio Azteca, las Chivas ganaron merecidamente en un encuentro que, salvo los últimos 15 minutos de la primera parte, tuvieron controlado en todo momento y acceden a la final de la Copa Libertadores como ya hiciese otro conjunto mexicano como Cruz Azul en 2001. En una fria noche en Santiago de Chile, el Estadio Nacional albergó a 40000 personas que abarrotaron todos los sectores (menos uno que sigue en remodelación) creando un ambiente espectacular a base de bengalas, cohetes y cánticos para animar a los suyos.

El conjunto mexicano salió mejor plantado en el campo, controlando el balón en todo momento y obligando a la U. a replegarse completamente en su campo. Durante los primeros veinte minutos se sucedieron las ocasiones de gol claras a favor de las chivas rayadas, pudo marcar por medio de Marco Fabián De la Mora, Omar Bravo y el Bofo Bautista pero, unas veces Olarra, y la mayoría de las ocasiones, Miguel Pinto, el arquero chileno, salvaron al conjunto de Pelusso. Todos los ataques llegaron por la parte derecha de la zaga chilena gracias al lamentable partido que estaba cuajando Matías Rodríguez en la zaga.

Sin embargo, como es el fútbol, cuando Miguel Pinto se había convertido en el protagonista del encuentro gracias a sus reflejos y agilidad para detener todos los lanzamientos de los jugadores mexicanos, llegó el primer gol de Chivas en un error suyo. Xavier Báez lanza desde fuera del área y el disparo lejano y blandito pasa entre los guantes de Pinto y entra mansamente en la red de la U. Chivas se adelantaba en la ocasión menos clara de todas las que había tenido en los 22 minutos que se llevaban disputados de encuentro.

A partir del minuto 30 de la primera parte, la Universidad de Chile comenzó a reaccionar comandada por un Walter Montillo que se despidió de su afición rumbo al Cruzeiro, es admirable como un futbolista que ya no pertenecía 'oficialmente' al equipo chileno, forzó para jugar la Libertadores y echarse el equipo a la espalda antes de marcharse. Este fue el momento del encuentro en el que la U. tuvo la eliminatoria a su alcance pero se encontró con los travesaños. Primero Contreras tras una excelente parada de Luis Ernesto Michel y luego Olarra en un saque de corner, rozaron el gol pero el marcador se fue 0-1 al descanso.

Pelusso trató de reaccionar, mantuvo en el campo a Victorino a pesar de jugar infiltrado con problemas en su tobillo e, incomprensiblemente, tambien permaneció Matías Rodríguez en el terreno de juego. Entró Rivarola por Contreras en busca del gol. Pero como ocurriese en la primera mitad, Chivas saltó mucho mejor al césped. Tiene mérito que las Chivas jueguen exclusivamente con jugadores mexicanos y que anoche, todos menos el Bofo Bautista, perteneciesen a su cantera. De la Mora avisó en un mano a mano que sacó Pinto con la cabeza y el minuto 55, el central Jonny Magallón sentenció el encuentro. Centro desde la izquierda de Xavier Báez, Magallón que le gana la posición a un indolente Matías Rodríguez y su cabezazo es despejado por un Pinto felino, pero el rechace le cae al mexicano que vuelve a adelantarse a Rodríguez para terminar la jugada, 2-0 y el sueño chileno se esfumaba.

Desde ahí hasta el final, la Universidad de Chile no se rindió pero fue en vano, necesitaba tres goles y no llegó ni uno solo a pesar de las oportunidades de Victorino y Eduardo Vargas. Como ya pasó en 1970 y 1996, el equipo chileno se quedaba a las puertas de una final de Copa Libertadores.

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