La última rueda de prensa de José Mourinho con motivo del encuentro de Champions ante el Auxerre, ha sido un ejemplo más del carácter controvertido y excesivamente 'chulesco' del portugués. Es cierto que todo el madridismo conocía a la perfección el tipo de entrenador que se firmaba para esta temporada, pero un club de fútbol siempre está por encima de sus jugadores y su cuerpo técnico y ser parte de él implica una responsabilidad. Si representas al Real Madrid tienes que cuidar tus modales y desplantes como el de ayer con la prensa no se deberian permitir. Si además de 'maltratar' con ironía y sorna a la prensa lo haces 'despreciando' a un futbolista de tu equipo como Pedro León, la situación se antoja mucho más grave.La explicación de que Mourinho adquiere esa actitud para absorver toda la presión hacia él y que no se moleste a sus jugadores no significa que todo valga, existe una gran diferencia entre ser un entrenador mediático que deje titulares 'jugosos' para la prensa a tener esa actitud prepotente como si se estuviese por encima del bien y del mal. Y si, claro que era importante saber si Benzema e Higuaín jugarán esta noche juntos o no, pero no hay que ser un genio para intuir que si Pedro León se queda fuera de la convocatoria tras ser uno de los futbolistas más activos el fin de semana pasado es que algo raro debe ocurrir.
Y esto no es un ataque al Real Madrid, sino una opinión desfavorable hacia su técnico. El comportamiento de Mourinho en estos casos me parece tan criticable como la rueda de prensa de Pep Guardiola tras el encuentro del Vicente Calderón, llena de respuestas irónicas y mensajes subliminales por el simple hecho de estar en Madrid y sentirse 'atacado'.
Lo más importante es que hoy hay fútbol y el Real Madrid se va a encontrar con un conjunto francés como el Auxerre, que no ha ganado todavía en liga y tiene marcado este partido para desahogar toda la ansiedad que supone rozar los puestos de descenso.

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