lunes, 3 de marzo de 2014

Odisea en busca de un sueño

Galán, frente al escudo de su nuevo equipo en Austria, el SKN ST. Pölten
La historia de José Pedrosa Galán es la de muchos futbolistas que lo apuestan todo por el fútbol. Tras pasar por el filial del Atlético de Madrid, Toledo, Almería y volver a su León natal para jugar unos meses con la Cultural, este medio centro de toque y calidad decidió salir de España para probar suerte en otras ligas.

Su destino no fue fácil, el Chainat de Tailandia. Un país desconocido, una cultura diferente, que le sirvió para volver a sentirse futbolista pero también para conocer la parte amarga de un fútbol menos profesionalizado que el de Europa en cuanto a dirigentes se refiere. Su siguiente parada fue en Indonesia, en el Pro Duta, donde tras algunos partidos una lesión provocó que la directiva decidiese no pagarle de forma incomprensible.

Ante este panorama y con 4 nóminas pendientes por recibir que no le eran abonadas, el futbolista acudió a la FIFA para recibir la carta de libertad y poder centrarse al 100% en su recuperación. Pudo marcharse a Israel, en Agosto, pero los médicos le advirtieron que debía pasar por el quirófano para recuperarse completamente. Galán tuvo que costearse la operación y todos los gastos necesarios para poder seguir soñando con el fútbol.

Ya sin molestias, se marchó a Israel para probar en el Hapoel Haifa, donde el entrenador quedó muy satisfecho e hicieron todo lo posible para firmarlo. Quedaban 24 horas para cerrar el plazo y para que Galán fuese jugador del Hapoel el conjunto israelí debía ceder a uno de sus jugadores a Segunda División. Las horas transcurrían y el jugador no estaba dispuesto a marcharse. Con sólo 3 horas por delante, a Galán se le ofreció la opción de ser él quien se marchase a Segunda División, pero no aceptó. No obstante, el Hapoel Haifa quedó satisfecho y en el próximo mercado el fichaje de Galán podría tener un final feliz.

Tras la desilusión encontrada en Israel aparecieron otros destinos. Primero el Kaposvari Rakovzi en Hungría, pero el dinero de un supuesto sponsor nunca llegó. Harto de esperar, Galán se marchó a Antalia (Turquía) para entrenar con un equipo armenio que estaba interesado pero las condiciones e instalaciones no eran las apropiadas para seguir creciendo como futbolista. Luego apareció el FC Vaslui de Rumanía, que, tras salir publicado su fichaje en toda la prensa, acabó decidiéndose por firmar al argentino Matías Abelairas. 

Finalmente, dos meses después y con una maleta lista para viajar en todo momento, la odisea de Galán concluye en Austria, donde hace una semana firma por el SKN ST. Pölten de la segunda división austriaca para los próximos 6 meses. Demasiadas idas y venidas, multitud de sueños y desilusiones en busca de una meta muy clara, seguir disfrutando con un balón en los pies

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